La campaña deportiva de Tissot, protagonizada por el ciclista Primož Roglič, destaca la importancia del compromiso.
Mientras Primož Roglič, embajador de Tissot, se prepara para una de las grandes carreras de la temporada, Tissot lo presenta en su nueva campaña deportiva.
Celebrar la concentración en un mundo de distracciones
En el mundo actual, en constante cambio, a veces es fácil que las personas ambiciosas pierdan de vista la importancia del compromiso. Sin embargo, no se puede llegar a ser el más grande sin tiempo, devoción ni pasión. Tissot lo sabe: lleva 170 años escuchando los signos de los tiempos y sabe que no hay progreso sin mantener el rumbo. Los embajadores de Tissot encarnan la pasión, la concentración, la devoción y el compromiso. En una nueva campaña de vídeo, los atletas cuentan sus historias sobre cómo llegaron a lo más alto. El ciclista Primož Roglič, ganador de grandes vueltas y campeón olímpico de contrarreloj, siempre intenta vencer al reloj, y revela que los momentos que nos moldean no son las victorias, sino cuando nos caemos. Primož ha pasado miles de horas en la sombra, repitiendo los mismos movimientos una y otra vez hasta dominarlos. Es el trabajo entre bastidores lo que marca la diferencia entre el fracaso y la primera posición.
El éxito no conoce atajos
Tissot comparte todos estos valores con sus embajadores y sabe que la dedicación es el camino hacia la cima. La empresa también está intrínsecamente vinculada a sus deportes (baloncesto, ciclismo y MotoGP™, entre otros), como Cronometrador Oficial. Sus principales relojes, como el T-Race Cycling, el T-Race MotoGP™ y el Supersport, se inspiran en el deporte y se fabrican con la misma dedicación que muestran los propios atletas. La pasión y la perseverancia son necesarias para triunfar y encontrar esos momentos trascendentales en la vida. En tiempos rápidos, en tiempos confusos, en tiempos engañosos, en tiempos de distracción, los embajadores de Tissot (y también Tissot) mantienen la mirada fija en lo que importa.