Siente el Tour, no temas al tiempo: Tissot PR100 Tour de France

Este año, el Tour de France concluye en el soleado sur de Francia. La campaña de Tissot se desarrolla allí y está protagonizada por un hombre que mantiene un espíritu joven y cuya edad no ha hecho sino acentuar su pasión por lo extraordinario. Con el PR100 Tour de France en su muñeca, el tiempo de su lado y el asfalto bajo sus ruedas, su entusiasmo por la vida y el ciclismo no se ve mermado por el paso de los años. 

El tiempo no se agota, solo acaba de empezar 

Cuando nuestro protagonista se detiene junto a la carretera, su ilusión es palpable. Con los auriculares puestos, está inmerso en el Tour de France. Los acalorados comentarios refuerzan su determinación y pedalea mentalmente en cada curva. El cronómetro de su muñeca marca el tiempo que le queda para alcanzar su reto personal. 

Al unirse al pelotón, el ciclista aficionado pasa de soñador a realizador. Mientras pedalea, los ciclistas profesionales lo miran con asombro y respeto. Podemos ver en sus muñecas el PR100 La Vuelta. Todos comparten la misma pasión por el ciclismo y el aprecio por los relojes suizos exquisitamente fabricados y diseñados para durar. 

Con una actitud atrevida y un poco orgullosa, pero innegablemente espléndida, nuestro protagonista les demuestra lo que sabe. Sus guiños y sonrisas inspiran tanto admiración como diversión. Comprueba su PR100 Tour de France Special Edition y se escapa con decisión, impulsado por toda una vida de coraje que inspira incluso a los más jóvenes. A los 25 o a los 65, la emoción de la carrera no tiene edad. 

A medida que supera a los jóvenes, ¿realmente los sobrepasa o es todo una ilusión? En cualquier caso, esta escena nos lleva a cuestionarnos lo que es posible... solo es «demasiado tarde» si nunca lo intentas. 

Es tu momento (¿no?) 

El tiempo no espera a nadie, pero puede tomarse un respiro para un ciclista con el suficiente arrojo para desafiarlo. El PR100 Tour de France & La Vuelta te recordará los sueños que perseguiste, las escapadas a las que te atreviste y los recuerdos que has forjado encima de la bici. Es un compañero para aquellos que nunca aflojan el pedal, incluso cuando se espera que reduzcan la velocidad. 

El tiempo viaja a la velocidad del pelotón, a menudo más rápido de lo que nos gustaría, así que ¿por qué no disfrutar del viaje mientras dure? 

Deja un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados